sábado, 27 de junio de 2009

Oráculos II

Siguiendo con el compendio de los Oráculos que utilizo, a continuación presento un análisis en el cual se sintetiza la fuerza interior de la intuición y rompimiento de estructuras con la finalidad de escuchar nuestra voz verdadera que muchas veces no encontramos o pasamos por alto. A pesar que muchos tarotistas ven la imagen de La Luna como una carta más bien negativa, para mi es una energía purificadora y emotiva que regula en nuestro interior el poder intuitivo que nos lleva a caminar a la luz de la verdad personal.


Lagu
Vigésimo primera runa del Futhark tradicional, relacionada con La Luna y el elemento agua. También conocida contemporáneamente como Laguz, se le atribuyen los ciclos, la intuición (tradicionalmente femenina) y el camino hacia ella. El símbolo de Lagu contiene la fuerza vital generada por el agua en todas sus formas, el mar, el río, el lago, el vientre materno donde los seres flotan antes de la vida, y se relaciona directamente con la fluidez asociada a su elemento. Por ello, también se asocia con el peligro y la muerte cuando no se le da un balance adecuado a las mareas, las corrientes o aquellas emociones que al estar contenidas, no encuentran una salida positiva. También guarda un mensaje de nutrición y creatividad al estar en contacto con nuestra intuición más pura.
Lagu señala la limpieza y el cambio a través de las emociones que fluyen para llevarnos al balance interior necesario que nos ayuda a conectarnos con la intuición, la creatividad y finalmente la dirección correcta en nuestra vida. Así también, aconseja vivir las experiencias desde la emoción equilibrada sin dar cabida al pensamiento o el análisis, el control o la manipulación sino sintiendo y percibiendo el entorno con el corazón. Además, esta runa señala vivir a un ritmo personal, sin forzar las cosas, pues cada cual tiene en sí un ritmo particular, el cual debe dejarse discurrir a su manera con la finalidad de dejar aflorar la creatividad interior. Por otro lado, Lagu puede advertir acerca de una reorganización y limpieza de las emociones, dado que la represión de las mismas, estanca el desarrollo personal y enmudece la intuición, pudiendo dar paso a fantasías desmedidas e incluso un desbalance extremo de la energía espiritual.


Silencio
Décimo séptima carta de Osho Zen, del grupo de los Arcanos Mayores. Esta carta transmite el mensaje del Zen de la energía total tomando posesión del ser, siendo uno con la totalidad del universo. De esta manera, podemos dejar que el silencio entre y entender su significado, aquel que Gautama Buda, Chuang Tzu, Bodhidharma o Nansen experimentaron. A pesar que los tiempos cambian, la experiencia del silencio, y la alegría permanece igual, siendo la única cosa con la que podemos contar, la única que nunca muere y la única que podemos llamar el verdadero ser.
El silencio, una receptividad como un espejo, de una noche llena de estrellas con una luna llena se refleja bajo el místico lago y el rostro en el cielo está en profunda meditación, es la diosa de la noche que trae profundidad, paz y comprensión. Ahora es un momento muy precioso y será fácil descansar dentro, ahondar las profundidades del silencio personal al punto del encuentro del silencio universal. No hay nada mas que hacer, no hay lugar donde ir, y la cualidad del silencio interior permite hacer cualquier cosa. Algunas personas se sentirán incómodas ante esto, acostumbradas como están, a todos los ruidos y actividades del planeta, pero eso no importa, y debemos buscar a aquellos que tienen resonancia con el silencio o disfrutar de la soledad. Ahora es el momento de entrar a tu casa interior, pues la comprensión y el vislumbre que llegan se manifestarán mas adelante, en una fase más receptiva de la vida.

La Luna
Decimo séptima carta del arcano mayor del Tarot, de la columna espiritual de la transformación del ser, se relaciona con La Luna y el elemento agua. Se le atribuyen la intuición, los sueños, los miedos y la luz curativa. La imagen de la luna muestra un pequeño lago del cual sale un cangrejo, el cual representa la perseverancia ante el camino por venir. Al salir del agua se dibuja un sendero que atraviesa entre dos perros aullando, los cuales son miedos interiores infundados, y continúa a través de dos torres altas, las cuales se identifican con aquellas estructuras más arraigadas del ser, que deben ser superadas. Al final se ven las montañas y en lo alto, en medio de una noche oscura, la luna, que refleja latente el brillo del sol, la esperanza de superar las emociones negativas con la guía de la luz clara y potente de la intuición.
La Luna representa las inseguridades interiores a ser superadas para llegar a la purificación emocional que nos señale una intuición clara para transitar los momentos menos favorecidos de la vida. Advierte acerca de enemigos, engaños y falsas ilusiones en caso de no haber llegado al contacto interior que nos ayude a verlos claramente.