En 1991, Kate Dillon de 17 años de edad estaba en una cafetería de su ciudad natal en San Diego, California, cuando experimentó el sueño de toda mujer joven, un fotógrafo se le acercó y le dijo que era lo suficientemente hermoso como para ser modelo. Ella fue contratada por la agencia de modelaje Elite en Los Angeles y pronto escapó hacia las glamorosa pasarelas de Paris, apareciendo en la portada de las revistas de moda.
Con un metro ochenta de estatura, Kate Dillon era muy delgada. Pero luego de un año en el trabajo, la gente de la industria del modelaje empezó a decirle que debía perder peso. La belleza rubia ya estaba luchando contra la anorexia, yendo al gimnasio en medio de la noche y a veces durmiendo durante el día para evitar comer, sólo para mantener una talla 6. Finalmente, en 1993, después que su agente le revelara que un cliente la catalogó de “grande y desagradable”, no puedo manejar la presión en aumento y se retiró del modelaje a la edad de 20 años. “Todo el mundo trataba de hacerme lucir más flaca, pero al final pensé que no estaba funcionando”, dice Kate, quien desde entonces se ha convertido en una exitosa modelo talla grande.
Las modelos siempre han sido más delgadas que el común de las personas; Katie Ford, miembro de la directiva de la prestigiosa agencia de modelaje Ford Models, dice “creo que esto empezó con los ilustradores de los años 40, quienes dibujaban cuerpos largos y delgados en sus presentaciones.”. Pero recientemente, esta tendencia parece haber llegado al extremo. Veinte años atrás la voluptuosa Christie Brinkley estaba en la cima de su profesión como muchas otras con cuerpos esculpido y en forma como Cindy Crawford, Naomi Campbell y Elle Macpherson. Hoy en día el maniquí parece estar definido por las piernas largas como lápiz y los brazos delgados, como los de Maggie Rizer y Carmen Kass.
Jeff Kolsrud, dueño de Q Model Management, dice “ahora las modelos son definitivamente más delgadas y pequeñas que antes.”. Y no son sólo las modelos las que están sintiendo la presión por un ideal más flaco, las actrices como Jennifer Aniston y Lara Flynn Boyle, han estado bajando tallas también. Entonces, ¿cuándo y por qué comenzó esta pérdida de tamaño?
Algunos teorizan que, actualmente, las consumidoras femeninas están manejando la tendencia. En otras palabras, las modelos se han vuelto más delgadas pues a las mujeres comunes y corrientes les gusta mirar las fotos de mujeres flacas, aún cuando ellas digan lo contrario.
En parte esto puede ser cierto, pero los que están dentro de la industria del modelaje admiten que hay otras fuerzas trabajando. Jennifer Venditti, cuya epónima compañía ha colocado a las modelos en las pasarelas de Versace, Mark Jacobs y Bottega Veneta y campañas publicitarias para Banana Republik, Levi’s y Donna Karan, insiste en que “los diseñadoras dictan el estilo. Las chicas van a las selecciones y si no caben en la ropa no se contratan para la campaña o el desfile.”.
El objeto original
Para resolver el misterio detrás de la modelo encogida, se debe regresar al año 1992 cuando Calvin Klein tomó a Kate Moss, una joven de 18 años de edad relativamente desconocida, para que fuera su musa. Ella era visiblemente distinta a las modelos que la precedían. Poco después de contratarla, Calvin Klein dijo “tiene ese algo de niña y de mujer. Es una especie de sensualidad que pienso es muy excitante.”. También una especie de delgadez, un metro setenta de estatura y 44 kilos de peso al mismo tiempo, que la hacen lucir como si pudiera salir volando con una brisa fuerte.
Poco después que Kate Moss apareciera en escena, las amazonas del glamour de huesos gruesos, Cindy Crawford y Rachel Williams, empezaron a perder trabajos por chicas más delgadas como Kate. Hasta los críticos de moda le dieron un nombre burlesco a la nueva tendencia, heroína chic. “Durante el movimiento grunge de la primera mitad de los años 90, los editores le habrían dicho a mis modelos, que ya estaban extremadamente flacas, que perdieran peso”, dice Ford.
Pero no era un cambio en la estética lo que llevó a modelos más menudas. También fue una reducción en las muestras de talla de la ropa en la cual debía entrar. Las muestras son los trajes que los diseñadores crean para sus desfiles para ser utilizados en las pasarelas y enviados a las revistas de moda para difusión editorial. Es un asunto de eficiencia en tiempo y costos para los diseñadores hacer todas sus muestras del mismo tamaño, de modo que, les guste o no, las modelos que las usan deben entrar en la talla promedio de la muestra.
Dillon dice que “financieramente no es viable hacer una en talla 4, otra en 6 y una en 16. Lo que se observa en las pasarelas y revistas es a todas las chicas viéndose exactamente iguales porque toda la ropa es de la misma talla.”. Además de la uniformidad del estilo, está el hecho que ahora las mismas modelos están haciendo el trabajo editorial y de pasarela. Paolo Zampolli, director de ID Models, dice que “en los 80 tenía modelos de pasarela y de prensa. Pero ahora, las chicas que hacen los mayores desfiles son las mismas que hacen las grandes difusiones editoriales, están acostumbradas a todo”.”
Así como el estilo del cuerpo cambió de Cindy Crawford a Kate Moss, así lo hizo la talla de las muestras. En los años 80 el promedio de ésta era 6 u 8. “En los últimos cinco años las muestras han sido realmente pequeñas, talla 2 o 4 en promedio”, dice Venditti. “Es la medida soñada de los diseñadores. En sus presentaciones, el cuerpo es como un colgador. Mientras más pequeña la muestra, mejor es la caída de la ropa, la forma natural de un cuerpo distorsiona sus trajes y no desean que el cuerpo compita con la forma en que cae un vestido. Es casi como si el cuerpo no estuviera presente”, agrega.
Como resultado, algunas de las mejores modelos más curvilíneas no caben en una muestra. Heidi Klum, modelo de Victoria’s Secret, se queja constantemente, “soy tan ancha de caderas que no puedo entrar en la ropa realmente estrecha. Esa es la razón por la cual no puedo hacer pasarelas en muchos desfiles.”.
El estilo delgado se extiende.
Pronto los efectos de las muestras de tallas encogidas comenzaron a verse no sólo en las pasarelas sino también en Hollywood. Los actores ya habían empezado a llegar a los extremos con las dietas para verse mejor, puesto que la cámara añade unos kilos de más. Pero ahora, cualquier celebridad que quiera pedir prestada una muestra de un diseñador para usarla en una fiesta o acto de premiación, y todas lo hacen, también deben ser talla 4.
“Hollywood y la moda se están fusionando, de manera que las actrices se ponen cada vez más delgadas, todas quieren usar esa ropa”, dice Venditti. No todo el mundo puede. Un comentario en la producción del video “Southside” con Moby, la cantante de No Doubt, Gwen Stefani recientemente dijo que “la parte más difícil fue encontrar ropa que me quedara. Había toneladas de ropa en el plató, pero toda era de la talla de las modelos.”. Cabe destacar que ella es naturalmente pequeña y está en excelente forma.
Muchas mujeres comunes y corrientes están empezando a sentirse de la misma manera cada vez que salen de compras. Los diseñadores imponen una tendencia inspirados en las rebajas de bajo precio que son vendidas en las tiendas. Y no se puede negar que esas prendas se han vuelto más mezquinas y, en algunos casos, más pequeñas que nunca. “Lo que se considera genial con las modelos filtra al público en general”, dice Dillon. “Y cuando se está viendo constantemente sólo un tipo de mujer que es exitosa, sensual, amorosa y aceptada, se crea un inconsciente colectivo en el entendimiento de lo que son las necesidades de la sociedad de este tiempo”, agrega.
Una vendedora de una boutique a la moda en Maniatan, quien prefiere mantenerse en el anonimato, conformó que ve muchos consumidores que se sienten frustrados en sus intentos por mantenerse al día con la moda actual. “El otro día tuvimos una mujer de talla promedio que se estaba probando un pequeño vestido de seda y se quejaba de que la talla más grande no le quedaba, el problema era el corte del vestido, muy angosto de la cintura para abajo”, dice.
Pero a veces es imposible encontrar una talla que siquiera pueda tener la oportunidad de quedarle bien. “También tenemos clientas muy atractivas de talla 12 que viene y preguntan por qué tenemos sólo talla 8”, continúa la vendedora. “No queremos herir sus sentimientos diciendo que no hacen su talla, de manera que sólo les sugerimos probar otro estilo”, agrega.
Michael Gross, autor de Modelo: el horrible negocio de las mujeres hermosas, está de acuerdo en que la mayoría de los gustos y preferencias de los diseñadores tienen muy poco en común con la mujer normal. “Lo que es realmente molesto no es que los diseñadores pongan su ropa en mujeres flacas y les tomen fotografías, sino que ni siquiera producen prendas en tallas que las mujeres comunes puedan usar”, dice Gross. “Con muchas líneas de diseñadores, si es talla 8 o 10 no encontrará un traje que le quede. Si desea señalar a alguien, yo señalaría a los diseñadoras que sólo tienen en su mente mujeres súper flacas”, agrega.
¿Un final a la vista?
De modo que todas, modelos, celebridades y mujeres normales, estamos destinadas a seguir luchando para entrar en ropa cada vez más pequeña. Los expertos dicen que la tendencia delgada puede eventualmente desaparecer por sí misma. “Las tendencias de los tipos de cuerpo suben y bajan tan seguido como los dobladillos del pantalón”, dice Gross. “Hemos visto los ideales del cuerpo ir desde senos grandes hasta pechos lisos, desde altas hasta bajas, y de vez en cuando, se verá la temporada del trasero”, agrega.
En efecto, el estilo específico que dio inicio a todo, el grunge de Kate Moss, no durará para siempre. “El mercado reaccionó pobremente al grunge y las personas se cansaron de un estilo considerado infantil, de manera que empezamos a ver más curvas”, dice Ford.
En 1999 entraron en escena las modelos brasileñas, Gisele Bündchen y sus compatriotas Isabelli y Caroline Ribiero, quienes han vuelto más sensual el campo de la moda. “Pero quellos dentro del mundo de la moda realmente no querían que ellas fueran de mucha influencia: Eran muy curvilíneas y redondas”, agrega Ford.
Entonces de pronto la tendencia andrógena estuvo de regreso. La nueva ola está liderada por un grupo de modelos Belgas sin caderas que incluyen a Anouk Lepere de 21 años de edad; Kim Peers, con un estilo de pollo rock and roll y un corte de cabello escalonado, y la ligera An Oost de 21 años también. “El estilo actual va más hacia como luce el cuerpo de un chico”, dice Venditti. Ford está de acuerdo, “muy altas, las modelos que parecen chicos están de moda, ya no se trata de ser una niña.”.
De acuerdo con el fotógrafo de modas Patrick Demachelier, el asunto es que los diseñadores siempre preferirán modelos que sean excepcionalmente falcas. “A los diseñadores las gusta que las chicas sean delgadas para hacer mejor ropa. Ésta tiene una buena caída y se obtiene un buen estilo. Pero si tiene el busto grande, los trajes no se ven bien”, dice. Por este motivo, también, las modelos de hoy en día son más jóvenes y menos desarrolladas que en el pasado.
El fotógrafo de fiestas Patrick McMullan, que saca a las celebridades desde Nueva York hasta Los Angeles, cree que el premio por estar súper delgada ha disminuido la vida útil de la carrera de una modelo, antes que sea sacada de la pasarela y ahogada en el mundo real. “Estas chicas tienen entre 15 y 20 años, y a esa edad se puede comer cualquier cosa y mantener el peso bajo”, dice McMullan. “Entonces se puede ver que algunas chicas empiezan a ganar peso de manera natural y dejan de modelar porque saben que ya no las quieren. Hoy en día, una modelo durará máximo cinco años y luego será forzada a continuar haciendo otra cosa”, agrega.
Y usar ropa más grande que la talla 4 como todo el mundo.
Con un metro ochenta de estatura, Kate Dillon era muy delgada. Pero luego de un año en el trabajo, la gente de la industria del modelaje empezó a decirle que debía perder peso. La belleza rubia ya estaba luchando contra la anorexia, yendo al gimnasio en medio de la noche y a veces durmiendo durante el día para evitar comer, sólo para mantener una talla 6. Finalmente, en 1993, después que su agente le revelara que un cliente la catalogó de “grande y desagradable”, no puedo manejar la presión en aumento y se retiró del modelaje a la edad de 20 años. “Todo el mundo trataba de hacerme lucir más flaca, pero al final pensé que no estaba funcionando”, dice Kate, quien desde entonces se ha convertido en una exitosa modelo talla grande.
Las modelos siempre han sido más delgadas que el común de las personas; Katie Ford, miembro de la directiva de la prestigiosa agencia de modelaje Ford Models, dice “creo que esto empezó con los ilustradores de los años 40, quienes dibujaban cuerpos largos y delgados en sus presentaciones.”. Pero recientemente, esta tendencia parece haber llegado al extremo. Veinte años atrás la voluptuosa Christie Brinkley estaba en la cima de su profesión como muchas otras con cuerpos esculpido y en forma como Cindy Crawford, Naomi Campbell y Elle Macpherson. Hoy en día el maniquí parece estar definido por las piernas largas como lápiz y los brazos delgados, como los de Maggie Rizer y Carmen Kass.Jeff Kolsrud, dueño de Q Model Management, dice “ahora las modelos son definitivamente más delgadas y pequeñas que antes.”. Y no son sólo las modelos las que están sintiendo la presión por un ideal más flaco, las actrices como Jennifer Aniston y Lara Flynn Boyle, han estado bajando tallas también. Entonces, ¿cuándo y por qué comenzó esta pérdida de tamaño?
Algunos teorizan que, actualmente, las consumidoras femeninas están manejando la tendencia. En otras palabras, las modelos se han vuelto más delgadas pues a las mujeres comunes y corrientes les gusta mirar las fotos de mujeres flacas, aún cuando ellas digan lo contrario.
En parte esto puede ser cierto, pero los que están dentro de la industria del modelaje admiten que hay otras fuerzas trabajando. Jennifer Venditti, cuya epónima compañía ha colocado a las modelos en las pasarelas de Versace, Mark Jacobs y Bottega Veneta y campañas publicitarias para Banana Republik, Levi’s y Donna Karan, insiste en que “los diseñadoras dictan el estilo. Las chicas van a las selecciones y si no caben en la ropa no se contratan para la campaña o el desfile.”.
El objeto original
Para resolver el misterio detrás de la modelo encogida, se debe regresar al año 1992 cuando Calvin Klein tomó a Kate Moss, una joven de 18 años de edad relativamente desconocida, para que fuera su musa. Ella era visiblemente distinta a las modelos que la precedían. Poco después de contratarla, Calvin Klein dijo “tiene ese algo de niña y de mujer. Es una especie de sensualidad que pienso es muy excitante.”. También una especie de delgadez, un metro setenta de estatura y 44 kilos de peso al mismo tiempo, que la hacen lucir como si pudiera salir volando con una brisa fuerte. Poco después que Kate Moss apareciera en escena, las amazonas del glamour de huesos gruesos, Cindy Crawford y Rachel Williams, empezaron a perder trabajos por chicas más delgadas como Kate. Hasta los críticos de moda le dieron un nombre burlesco a la nueva tendencia, heroína chic. “Durante el movimiento grunge de la primera mitad de los años 90, los editores le habrían dicho a mis modelos, que ya estaban extremadamente flacas, que perdieran peso”, dice Ford.
Pero no era un cambio en la estética lo que llevó a modelos más menudas. También fue una reducción en las muestras de talla de la ropa en la cual debía entrar. Las muestras son los trajes que los diseñadores crean para sus desfiles para ser utilizados en las pasarelas y enviados a las revistas de moda para difusión editorial. Es un asunto de eficiencia en tiempo y costos para los diseñadores hacer todas sus muestras del mismo tamaño, de modo que, les guste o no, las modelos que las usan deben entrar en la talla promedio de la muestra.
Dillon dice que “financieramente no es viable hacer una en talla 4, otra en 6 y una en 16. Lo que se observa en las pasarelas y revistas es a todas las chicas viéndose exactamente iguales porque toda la ropa es de la misma talla.”. Además de la uniformidad del estilo, está el hecho que ahora las mismas modelos están haciendo el trabajo editorial y de pasarela. Paolo Zampolli, director de ID Models, dice que “en los 80 tenía modelos de pasarela y de prensa. Pero ahora, las chicas que hacen los mayores desfiles son las mismas que hacen las grandes difusiones editoriales, están acostumbradas a todo”.”
Así como el estilo del cuerpo cambió de Cindy Crawford a Kate Moss, así lo hizo la talla de las muestras. En los años 80 el promedio de ésta era 6 u 8. “En los últimos cinco años las muestras han sido realmente pequeñas, talla 2 o 4 en promedio”, dice Venditti. “Es la medida soñada de los diseñadores. En sus presentaciones, el cuerpo es como un colgador. Mientras más pequeña la muestra, mejor es la caída de la ropa, la forma natural de un cuerpo distorsiona sus trajes y no desean que el cuerpo compita con la forma en que cae un vestido. Es casi como si el cuerpo no estuviera presente”, agrega.
Como resultado, algunas de las mejores modelos más curvilíneas no caben en una muestra. Heidi Klum, modelo de Victoria’s Secret, se queja constantemente, “soy tan ancha de caderas que no puedo entrar en la ropa realmente estrecha. Esa es la razón por la cual no puedo hacer pasarelas en muchos desfiles.”. El estilo delgado se extiende.
Pronto los efectos de las muestras de tallas encogidas comenzaron a verse no sólo en las pasarelas sino también en Hollywood. Los actores ya habían empezado a llegar a los extremos con las dietas para verse mejor, puesto que la cámara añade unos kilos de más. Pero ahora, cualquier celebridad que quiera pedir prestada una muestra de un diseñador para usarla en una fiesta o acto de premiación, y todas lo hacen, también deben ser talla 4.
“Hollywood y la moda se están fusionando, de manera que las actrices se ponen cada vez más delgadas, todas quieren usar esa ropa”, dice Venditti. No todo el mundo puede. Un comentario en la producción del video “Southside” con Moby, la cantante de No Doubt, Gwen Stefani recientemente dijo que “la parte más difícil fue encontrar ropa que me quedara. Había toneladas de ropa en el plató, pero toda era de la talla de las modelos.”. Cabe destacar que ella es naturalmente pequeña y está en excelente forma.
Muchas mujeres comunes y corrientes están empezando a sentirse de la misma manera cada vez que salen de compras. Los diseñadores imponen una tendencia inspirados en las rebajas de bajo precio que son vendidas en las tiendas. Y no se puede negar que esas prendas se han vuelto más mezquinas y, en algunos casos, más pequeñas que nunca. “Lo que se considera genial con las modelos filtra al público en general”, dice Dillon. “Y cuando se está viendo constantemente sólo un tipo de mujer que es exitosa, sensual, amorosa y aceptada, se crea un inconsciente colectivo en el entendimiento de lo que son las necesidades de la sociedad de este tiempo”, agrega.
Una vendedora de una boutique a la moda en Maniatan, quien prefiere mantenerse en el anonimato, conformó que ve muchos consumidores que se sienten frustrados en sus intentos por mantenerse al día con la moda actual. “El otro día tuvimos una mujer de talla promedio que se estaba probando un pequeño vestido de seda y se quejaba de que la talla más grande no le quedaba, el problema era el corte del vestido, muy angosto de la cintura para abajo”, dice.
Pero a veces es imposible encontrar una talla que siquiera pueda tener la oportunidad de quedarle bien. “También tenemos clientas muy atractivas de talla 12 que viene y preguntan por qué tenemos sólo talla 8”, continúa la vendedora. “No queremos herir sus sentimientos diciendo que no hacen su talla, de manera que sólo les sugerimos probar otro estilo”, agrega.
Michael Gross, autor de Modelo: el horrible negocio de las mujeres hermosas, está de acuerdo en que la mayoría de los gustos y preferencias de los diseñadores tienen muy poco en común con la mujer normal. “Lo que es realmente molesto no es que los diseñadores pongan su ropa en mujeres flacas y les tomen fotografías, sino que ni siquiera producen prendas en tallas que las mujeres comunes puedan usar”, dice Gross. “Con muchas líneas de diseñadores, si es talla 8 o 10 no encontrará un traje que le quede. Si desea señalar a alguien, yo señalaría a los diseñadoras que sólo tienen en su mente mujeres súper flacas”, agrega.
¿Un final a la vista?
De modo que todas, modelos, celebridades y mujeres normales, estamos destinadas a seguir luchando para entrar en ropa cada vez más pequeña. Los expertos dicen que la tendencia delgada puede eventualmente desaparecer por sí misma. “Las tendencias de los tipos de cuerpo suben y bajan tan seguido como los dobladillos del pantalón”, dice Gross. “Hemos visto los ideales del cuerpo ir desde senos grandes hasta pechos lisos, desde altas hasta bajas, y de vez en cuando, se verá la temporada del trasero”, agrega.En efecto, el estilo específico que dio inicio a todo, el grunge de Kate Moss, no durará para siempre. “El mercado reaccionó pobremente al grunge y las personas se cansaron de un estilo considerado infantil, de manera que empezamos a ver más curvas”, dice Ford.
En 1999 entraron en escena las modelos brasileñas, Gisele Bündchen y sus compatriotas Isabelli y Caroline Ribiero, quienes han vuelto más sensual el campo de la moda. “Pero quellos dentro del mundo de la moda realmente no querían que ellas fueran de mucha influencia: Eran muy curvilíneas y redondas”, agrega Ford.
Entonces de pronto la tendencia andrógena estuvo de regreso. La nueva ola está liderada por un grupo de modelos Belgas sin caderas que incluyen a Anouk Lepere de 21 años de edad; Kim Peers, con un estilo de pollo rock and roll y un corte de cabello escalonado, y la ligera An Oost de 21 años también. “El estilo actual va más hacia como luce el cuerpo de un chico”, dice Venditti. Ford está de acuerdo, “muy altas, las modelos que parecen chicos están de moda, ya no se trata de ser una niña.”.
De acuerdo con el fotógrafo de modas Patrick Demachelier, el asunto es que los diseñadores siempre preferirán modelos que sean excepcionalmente falcas. “A los diseñadores las gusta que las chicas sean delgadas para hacer mejor ropa. Ésta tiene una buena caída y se obtiene un buen estilo. Pero si tiene el busto grande, los trajes no se ven bien”, dice. Por este motivo, también, las modelos de hoy en día son más jóvenes y menos desarrolladas que en el pasado.
El fotógrafo de fiestas Patrick McMullan, que saca a las celebridades desde Nueva York hasta Los Angeles, cree que el premio por estar súper delgada ha disminuido la vida útil de la carrera de una modelo, antes que sea sacada de la pasarela y ahogada en el mundo real. “Estas chicas tienen entre 15 y 20 años, y a esa edad se puede comer cualquier cosa y mantener el peso bajo”, dice McMullan. “Entonces se puede ver que algunas chicas empiezan a ganar peso de manera natural y dejan de modelar porque saben que ya no las quieren. Hoy en día, una modelo durará máximo cinco años y luego será forzada a continuar haciendo otra cosa”, agrega.
Y usar ropa más grande que la talla 4 como todo el mundo.