lunes, 13 de mayo de 2013

Libertad

Érase una vez un hombre, un hombre bueno y luchador por la libertad. Viajando por las montañas, un día se detuvo en un caravasar para pasar la noche. Y así fue cómo se sorprendió al ver a un hermoso loro en una jaula de oro repitiendo incesantemente: “¡Libertad! ¡Libertad!”.
La geografía del lugar permitía que esas palabras se hicieran eco en los valles, en las montañas. El hombre pensó para sí: “he visto muchos loros y siempre creí que deben desear liberarse de sus jaulas… pero nunca encontré uno que durante todo el día, desde el alba hasta el crepúsculo, clamara por su libertad”.

domingo, 5 de mayo de 2013

Yo creo en Henrique Capriles

Hoy desperté con un sentimiento extraño y diferente y pensé “alguien a quien no conozco hace un llamado frente a una cámara para que todos vayamos al templo a orar” y yo, que nunca voy a la iglesia, por motivos que no vienen al caso, me levanto temprano un domingo y voy a la iglesia, y para completar, ¡voy a la misa!