sábado, 13 de noviembre de 2010

El camino Daishonin

El ser humano es capaz no sólo de una gran nobleza sino también de una violenta crueldad y esta capacidad para dirigir la orientación de nuestras acciones es una de las características que lo distinguen en el reino animal. Se pueden encontrar ejemplos de las nobles posibilidades del espíritu humano en casos tan cotidianos como el de la voluntad de una madre por sacrificar sus ambiciones personales en pro de sus hijos, o en un acto de amabilidad espontánea entre extraños, simplemente por el altruismo hacia la felicidad del prójimo.