domingo, 5 de agosto de 2007

Mi amiga Debbie


Definir a esta mujer es todo un mar de emociones y cambios constantes.Conocí a Deborah Naim, Debbie, en la universidad y aunque no fuimos amigas íntimas, vivimos y compartimos momentos, emociones y alguna locura juntas. Siempre alegre, alocada y sincera, reflejó y sigue reflejando complejidad y espontaneidad, mostrándonos a todos los que la hemos conocido que la belleza y la magia de la evolución no se lleva en el bolsillo, el vehículo o los patrones sociales.

Estudió Administración de Empresas, carrera que unos cuantos no apostaban que terminaría por su inconstanciay su intranquilidad de siempre. Sin embargo, lo hizo, y trabajó cinco años en el área de mercadeo de grandes multinacionales; luego, decidió empezar por su cuenta en mercadoecologico.com con la idea de crear mayor conciencia ecológica de mercado al mostrar la belleza de la naturaleza.
A través del lente de su cámara fue potenciando cada vez más su pasión: los viajes y el aprendizaje ligado al conocimiento de otras culturas, su descubrimiento y transmisión a través de las imágenes. Dice, además, que al fotografiar a bebés puede "ver que somos seres espirituales que aprendemos a vivir una experiencia humana", pues ellos muestran "inocencia, pureza y alegría a través de sus ojos, sonrisas y sueños."
Actualmente, Debbie se encuentra en Leh, Ladakh, India, conocido como el pequeño Tibet, haciendo otra de las cosas que le apasiona: practicar yoga y aprender cada día más de su naturaleza espiritual, y con la emoción de poder estar próximamente cerca del Dalai Lama.

Hoy he decidido mostrar su hermoso trabajo que admiro y sigo de cerca desde que supe del nuevo rumbo de su vida: http://www.deborahnaim.com/.

Debbie, te quiero y, como me has dicho recientemente, estoy contigo allí, ¡Namaste!