Esta cita de Henry Van Dyke fue pronunciada por Sir Charles Spencer, hermano de la Princesa Diana de Gales, el día de su funeral en la misa celebrada en la Abadía de Westminster en Londres el 6 de septiembre de 1997, ante unos 3 millones de personas de luto en la ciudad y más de 2.5 billones de espectadores alrededor del mundo.
muy rápido para aquellos que temen,
muy largo para aquellos que sufren,
muy corto para aquellos que son felices,
pero para aquellos que aman,
el tiempo es eterno."