Yo amo esta ciudad, sin importar lo que digan los demás, pues guarda en sí y sus alrededores lo que me gusta, mis alegrías y mis recuerdos. Primero, puedo decir sin duda que tiene un clima envidiable, fresco y cálido a la vez, que no asfixia ni enfría, sino que llama a caminar sin sentirse acalorado ni pegostoso. Segundo, la montaña mágica que rodea su valle da paz y tranquilidad al ruido del día y los sonidos de la noche, siendo ésta lo que más extraño al despertar por las mañanas. Por último, en esta ciudad viven mis amigos más queridos, aquellos que no veo seguido, quienes están siempre en la distacia y quienes siempre esperan por mi para compartir como ayer. Yo siempre volveré a esta ciudad, cada vez que pueda para vivirla, sentirla y compartir en ella.
Yo amo Caracas y a su hermoso Ávila.