En la víspera del gran día, mi amiga del alma ha sido la primera en regalarme una sorpresita especial.¡Mil gracias por este detalle!... ¡Mil gracias por la dedicación y el cariño que me profesas allá en la distancia...! En este cumpleaños pediré especialmente a las hadas que nos guían un deseo adicional: que nos den a ambas la alegría de poder abrazarnos alguna vez, o muchas, de ser posible.