martes, 4 de diciembre de 2007

Bárbara

Santa Bárbara aparece en el santoral cristiano como una de las santas más veneradas, tanto en el ortodoxo como el católico romano.

Según la escasa información que se posee acerca de su vida, nació en Nicomedia alrededor del año 220 A. D., hija de un pagano noble muy supersticioso llamado Dióscoro.

Dado que era muy hermosa, al llegar a la adolescencia su padre construyó una torre con todos los lujos y comodidades, incluyendo un baño, y la encerró en ella. Poco después, Bárbara se convirtió al cristianismo y Dióscoro empezó a notarlo, por lo cual la denunció a Martiniano, pretor de la provincia. Éste, encomendado como perseguidor de cristianos, intentó convencerla de retomar el culto pagano, pero ella se negó y fue condenada a la pena capital.
El fanatismo de su padre era tan intenso que solicitó ser él mismo quien la torturase y ejecutase; así lo hizo, y luego de cometer un acto tan atroz, se desató una fuerte tormenta y un rayo mató a Dióscoro. Santa Bárbara fue sepultada junto a santa Juliana, con quien sufrió y murió, por un hombre piadoso llamado Valentín el día 4 de Diciembre de 238. Su sepulcro fue durante siglos uno de los más importantes centros de peregrinación de la cristiandad.
Es la patrona de de mineros y canteros y todos los que manejan explosivos; los que viven tormentas e incendios, y se relaciona con la justicia divina.