Hace ya casi diez meses que partiste
al mundo de las hadas,
con la paz del sueño de la tarde
y la alegría de una vida cumplida.
Donde quiera que te encuentres ahora
sabemos que estarás feliz,
y aunque sepamos que lo estás,
nuestros ojos siguen nublándose
al recordar tu carita de simpatía
y tus ojitos de amor infinito...