domingo, 14 de septiembre de 2014

Tiroides y Alimentos Goitrógenos

Pues bien, con tanta información alimenticia en estos tiempos que corren, desde los médicos nutricionistas hasta la vecina de la esquina hablan y hablan de la alimentación saludable y los cambios en la alimentación, y hasta te critican o dan consejos sin siquiera saber o prestar la debida atención a un pequeño detalle: Todos los organismos son diferentes.

Sí, así es, y para quienes sufren de alguna afección en particular, como en mi caso, el síndrome de tiroides autoinmune ese pequeño detalle se transforma en una roca sólida contra los consejos, en este caso equivocadísimos de los supuestos gurús de la nutrición.
Llama la atención que estas personas, estudiadas o con un simple cursito de nutrición que no toma en cuenta afecciones particulares, vayan por el mundo dando consejos sin actualizarse en el primer caso y sin informarse en el segundo. Claro, ellas no sufren de tiroides, van y escupen cuanta sabiduría alimenticia tienen sin percatarse que pueden estar haciendo daño a alguien con sus buenas intenciones. Tal vez por ello quienes sufrimos de tiroides tenemos esta afección, no vamos por el mundo diciendo cosas que no corresponden sin conocer todos los detalles y si lo hacemos, somos más recatados al respecto, porque lo que sirve para unos puede ser un desastre para otros.
Así que entérense, según nuevos estudios nutricionales, la forma de alimentación de moda, cargada de semillas como meriendita, jugos con ciertos vegetales y acompañamiento de las comidas que llevan ciertos componentes tienen el efecto contrario en quienes padecen de tiroides. Lo que vale decir, una persona con una tiroides sana que come un puñado de nueces todos los días a media mañana, puede estar ingiriendo unas 150 kcal sanas para ella, mientras que eso mismo en una persona con problemas de tiroides representa, por los efectos sobre la glándula, algo así como el triple de las calorías, pues la meriendita afecta negativamente la función tiroidea. Incluso, algunos científicos sugieren que, llevado a un extremo prolongado, las mismas personas sanas que consumen ese tipo de alimentación, pueden, a largo plazo, desarrollar problemas de tiroides por el alto contenido de goitrógenos en la alimentación.
Claro que todo en su justa medida es mejor. Estos estudios sugieren que, lejos de eliminar los alimentos, se debe limitar su ingesta, encontrando el punto ideal de balance para comer sano sin afectar negativamente ninguna función corporal. De manera que, a oídos de tantos que hablan de una alimentación sana, es mejor tomar en cuenta todos los detalles antes de dar una opinión, como por ejemplo, si la persona tiene problemas de tiroides, diabetes, hiperabsorción cálcica, alergias, artritis y otros desbalances que requieran limitar o evitar ciertos alimentos.
Para mayor información, aquí les dejo un artículo de: Livestrong.