Aceite del árbol de té, es un antiséptico natural y su nombre científico es malaleuca alternifolia, con un fuerte olor medicinal. Este aceite volátil extraído de un árbol australiano tiene excelentes propiedades antisépticas y puede ser utilizado directamente de la botella o diluido de la siguiente manera: una parte de aceite de árbol de té por diez partes de aceite vegetal. Entre sus usos están el de enjuague bucal, simplemente añadiendo unas gotas en un vaso con agua; para las llagas u otras afecciones bucales como encías rotas o labios resecos.
En usos externos es muy útil para el tratamiento de muchas condiciones cutáneas desde acné hasta insolación; hasta el horrible pie de atleta que se agarra en las piscinas o duchas sucumbe ante sus propiedades antisépticas.
Note que las siguientes precauciones son necesarias: Se debe buscar aceite del árbol de té que contenga 15% de cineole o menos; un 5% es lo mejor. Un producto con un contenido más alto de este componente podría irritar la piel. Por otro lado, mientras más terpinen-4-ol esté presente en el producto, mejor. Debería ser por encima de un 30% para que sea realmente efectivo. Lea las etiquetas para verificar los estándares. Debería poder oler el aceite en su forma diluida, si no fuera así, seguramente no contiene mucho. Algunas personas son alérgicas a este aceite, de manera que las primeras veces que lo utilice, comience con una pequeña cantidad diluida.
Aceite de citronela, es un refrescante y su nombre científico es cymbopogon nardos. El aceite del árbol de té, como muchos aceites volátiles, repele los insectos; sin embargo, el aceite de citroneta es probablemente más efectivo y huele mejor. Puede ser aplicado libremente sobre la piel antes de ir a lugares donde proliferen los mosquitos, tendiendo precaución de no aplicarlo cerca de los ojos y boca.
Jengibre, es una excelente opción para aliviar los mareos. Se pueden conseguir cápsulas de jengibre en polvo de 500 mg para ser ingeridas media hora antes de exponerse a alguna situación que produzca mareos, repitiendo la dosis cada cuatro horas si es necesario para aliviar las nauseas. El jengibre no le dará sueño o secará su boca como otras drogas sintéticas. También se puede preparar té de jengibre con una cucharada de la raíz fresca o masticar un caramelo recubierto.
Palo dulce, es una buena opción para la tos de resfriados y su nombre científico es glycyrrhiza glabra. Para las toses asociadas con los resfriados típicos de climas cálidos, una de las mejores hierbas para uso a corto plazo son los rizomas y raíces de palo dulce, pues su sabor dulce hace tragar repetidamente y eso puede suprimir un acceso de tos amenazante. Algunos estudios han demostrado que esta hierba puede hasta adormecer el reflejo de la tos, casi como la codeína, pero se necesitan más estudios para verificar esto. También se puede preparar un té de palo dulce utilizando uno o dos gramos, media cucharadita, por cada taza de agua hirviendo, tome este té tres veces al día mientras persista la tos hasta tres semanas. Para eliminar efectiva y naturalmente la tos, simplemente mastique una cantidad equivalente de la hierba tres veces al día, tragándose el jugo. No asuma que los caramelos recubiertos de palo dulce harán lo mismo, la mayoría no tiene un contenido real de la hierba.
Equinacea, es muy efectiva para los resfriados en general. Hoy en día, esta hierba viene en una variedad de presentaciones, líquida, cápsulas de gelatina, tanto blandas como duras, y sus contenidos se extraen de por lo menos tres especies diferentes de la planta. Las presentaciones sólidas son las mejores por dos razones; primero, la mayoría de los líquidos no son estandarizados, lo cual quiere decir que no están ajustados a una concentración específica de ingredientes activos por dosis. Segundo, muchos de los componentes activos son mucho menos estables en una preparación líquida que en una sólida. Por tales razones, la equinacea en cápsula de gelatina blanda que contenga 125 mg de extracto estandarizado con un contenido del 4%total de echinacosidas, compuestos fenólicos. Lo usual son dos cápsulas de una a cuatro veces al día; siga las instrucciones en la etiqueta ya que casi todas las preparaciones varían. Por lo general, la equinacea entrará en acción en unos pocos días; si los síntomas persisten más de dos o, como mucho, tres semanas, suspenda su uso y consulte con su médico.
Raíz de San Juan (St. John’s Wort), es un vendaje natural y su nombre científico es hypericum perforatum. Esta hierba es muy conocida como un antidepresivo, pero también actúa como un gran alivio para los dolores mediante la preparación de un “aceite rojo” al estilo antiguo de la siguiente manera: triture una taza de flores frescas o secas de la hierba y colóquelas en un cuarto de litro de aceite de oliva. Agite, asegurándose que el aceite cubra completamente la hierba; cierre bien el envase y colóquelo en el sol por varias semanas hasta que la mezcla se torne de color rojo intenso. Este es un excelente remedio tópico para dolores musculares y quemaduras y heridas menores. Puede conservarse por varios meses, pero se debe desechar cuando comienza a oler rancio. (También puede comprar un tubo de crema de árnica que debe contener alrededor de 15% de aceite de árnica. En su uso tópico las propiedades antinflamatorias de esta crema ayudan a aliviar torceduras, quemaduras menores, articulaciones reumáticas y hasta mordidas y picaduras de insectos. Las precauciones son que la primera aplicación puede causar alergia a algunas personas, y que debe ser utilizada de tres a cinco veces al día hasta que el dolor ceda.)
Gingseng, es un energizante perfecto. Esta raíz viene en diferentes presentaciones y potencias; pruebe una que contenga de 100 a 125 mg de extracto estandarizado con un contenido de entre 4% y 7% de gingsenosidos, los cuales han sido probados desde tiempos milenarios para aportar energía al cuerpo cansado.
Nota importante: Cabe destacar que diversos estudios, y mi propia experiencia personal, advierten que las personas que sufren de migraña o cefalea generalizada deben evitar en lo posible el consumo de la raíz de San Juan y el Gingseng, pues exacerban los síntomas asociados a estos dolores al producir mayor irrigación sanguínea en la cabeza.
En usos externos es muy útil para el tratamiento de muchas condiciones cutáneas desde acné hasta insolación; hasta el horrible pie de atleta que se agarra en las piscinas o duchas sucumbe ante sus propiedades antisépticas.
Note que las siguientes precauciones son necesarias: Se debe buscar aceite del árbol de té que contenga 15% de cineole o menos; un 5% es lo mejor. Un producto con un contenido más alto de este componente podría irritar la piel. Por otro lado, mientras más terpinen-4-ol esté presente en el producto, mejor. Debería ser por encima de un 30% para que sea realmente efectivo. Lea las etiquetas para verificar los estándares. Debería poder oler el aceite en su forma diluida, si no fuera así, seguramente no contiene mucho. Algunas personas son alérgicas a este aceite, de manera que las primeras veces que lo utilice, comience con una pequeña cantidad diluida.
Aceite de citronela, es un refrescante y su nombre científico es cymbopogon nardos. El aceite del árbol de té, como muchos aceites volátiles, repele los insectos; sin embargo, el aceite de citroneta es probablemente más efectivo y huele mejor. Puede ser aplicado libremente sobre la piel antes de ir a lugares donde proliferen los mosquitos, tendiendo precaución de no aplicarlo cerca de los ojos y boca.
Jengibre, es una excelente opción para aliviar los mareos. Se pueden conseguir cápsulas de jengibre en polvo de 500 mg para ser ingeridas media hora antes de exponerse a alguna situación que produzca mareos, repitiendo la dosis cada cuatro horas si es necesario para aliviar las nauseas. El jengibre no le dará sueño o secará su boca como otras drogas sintéticas. También se puede preparar té de jengibre con una cucharada de la raíz fresca o masticar un caramelo recubierto.
Palo dulce, es una buena opción para la tos de resfriados y su nombre científico es glycyrrhiza glabra. Para las toses asociadas con los resfriados típicos de climas cálidos, una de las mejores hierbas para uso a corto plazo son los rizomas y raíces de palo dulce, pues su sabor dulce hace tragar repetidamente y eso puede suprimir un acceso de tos amenazante. Algunos estudios han demostrado que esta hierba puede hasta adormecer el reflejo de la tos, casi como la codeína, pero se necesitan más estudios para verificar esto. También se puede preparar un té de palo dulce utilizando uno o dos gramos, media cucharadita, por cada taza de agua hirviendo, tome este té tres veces al día mientras persista la tos hasta tres semanas. Para eliminar efectiva y naturalmente la tos, simplemente mastique una cantidad equivalente de la hierba tres veces al día, tragándose el jugo. No asuma que los caramelos recubiertos de palo dulce harán lo mismo, la mayoría no tiene un contenido real de la hierba.
Equinacea, es muy efectiva para los resfriados en general. Hoy en día, esta hierba viene en una variedad de presentaciones, líquida, cápsulas de gelatina, tanto blandas como duras, y sus contenidos se extraen de por lo menos tres especies diferentes de la planta. Las presentaciones sólidas son las mejores por dos razones; primero, la mayoría de los líquidos no son estandarizados, lo cual quiere decir que no están ajustados a una concentración específica de ingredientes activos por dosis. Segundo, muchos de los componentes activos son mucho menos estables en una preparación líquida que en una sólida. Por tales razones, la equinacea en cápsula de gelatina blanda que contenga 125 mg de extracto estandarizado con un contenido del 4%total de echinacosidas, compuestos fenólicos. Lo usual son dos cápsulas de una a cuatro veces al día; siga las instrucciones en la etiqueta ya que casi todas las preparaciones varían. Por lo general, la equinacea entrará en acción en unos pocos días; si los síntomas persisten más de dos o, como mucho, tres semanas, suspenda su uso y consulte con su médico.
Raíz de San Juan (St. John’s Wort), es un vendaje natural y su nombre científico es hypericum perforatum. Esta hierba es muy conocida como un antidepresivo, pero también actúa como un gran alivio para los dolores mediante la preparación de un “aceite rojo” al estilo antiguo de la siguiente manera: triture una taza de flores frescas o secas de la hierba y colóquelas en un cuarto de litro de aceite de oliva. Agite, asegurándose que el aceite cubra completamente la hierba; cierre bien el envase y colóquelo en el sol por varias semanas hasta que la mezcla se torne de color rojo intenso. Este es un excelente remedio tópico para dolores musculares y quemaduras y heridas menores. Puede conservarse por varios meses, pero se debe desechar cuando comienza a oler rancio. (También puede comprar un tubo de crema de árnica que debe contener alrededor de 15% de aceite de árnica. En su uso tópico las propiedades antinflamatorias de esta crema ayudan a aliviar torceduras, quemaduras menores, articulaciones reumáticas y hasta mordidas y picaduras de insectos. Las precauciones son que la primera aplicación puede causar alergia a algunas personas, y que debe ser utilizada de tres a cinco veces al día hasta que el dolor ceda.)
Gingseng, es un energizante perfecto. Esta raíz viene en diferentes presentaciones y potencias; pruebe una que contenga de 100 a 125 mg de extracto estandarizado con un contenido de entre 4% y 7% de gingsenosidos, los cuales han sido probados desde tiempos milenarios para aportar energía al cuerpo cansado.
Nota importante: Cabe destacar que diversos estudios, y mi propia experiencia personal, advierten que las personas que sufren de migraña o cefalea generalizada deben evitar en lo posible el consumo de la raíz de San Juan y el Gingseng, pues exacerban los síntomas asociados a estos dolores al producir mayor irrigación sanguínea en la cabeza.