miércoles, 8 de octubre de 2008

Un poco de humor VI

En la celebración de mi cumpleaños número 35, he decidido robarle una publicación a mi querido amigo bloggero Luis Blanco de La Conciencia Ciudadana que me ha parecido genial y me ha sacado lágrimas de tanto reír. Debo confesar que casi me he hecho pipí encima y me he quedado con dolor de estómago...

8 preguntas idiotas y lo que nos gustaría contestar a ellas

1. Llegando a casa te preguntan:"¿Ya llegaste?"
Lo que provoca decir es: "No, estoy en camino. ¡Es que me adelanté a ver si estaba alguien en casa cuando yo llegara!"

2. Te acaban de asaltar, llegas a casa y dices: "!Me acaban de robar!"
Te preguntan: "¿Quién?"
Lo que provoca decir es: "¡No sé, es que estábamos tan apuraos que no nos dio tiempo de presentarnos!"

3. Se te pierden las llaves y te ven desesperado, preguntan: "¿Pero dónde las dejaste?"
Lo que provoca decir es: "¿Sabes qué? ¡Las dejé en el carro, pero me fascina andar de imbécil por toda la casa buscándolas!"

4. Después de tener el cabello largo, decides cortártelo, al salir de la peluquería te encuentras a alguien y pregunta: "¿Te cortaste el cabello?"
Lo que provoca decir es: "No... me creció la cabeza!"

5. Te encuentras en la fila para entrar al cine cargando tus palomitas, sodas, papitas, helado, chocolates y perro caliente; te encuentras a alguien (el mentao de arriba) y te pregunta: "¿Vas a entrar al cine?"
Lo que provoca decir es: "!Tas loco, es que voy a revender todo esto dentro del cine; es tremendo negocio!"

6. Vas caminado de prisa para llegar a tiempo a X lugar y de pronto te caes por las escalera. Estás en el suelo, te sobas, estás muerto de dolor a punto de llorar y alguien te dice: "¡Aayy! ¿Te caíste?"
Lo que provoca decir es: "¡Nooo, toy practicando pa' una fractura!

7. Llegas a tu casa bajo una tremenda tormenta, después de haber caminado como bestia. Estás mojado hasta la última costura de la ropa interior y te preguntan: "¿Te mojaste?"
Lo que provoca decir es: "¡Nooo... Es que me provocó bañarme con todo y ropa!"

8. Una tormenta terrible en la madrugada te tumba la casa. En la mañana pasa caminando un vecino y te pregunta: "¿Compadre se le cayó el rancho?
Lo que provoca decir es: "¡No, es que lo desarmé pa lavarlo!"