lunes, 8 de agosto de 2016

Oraculos IV

Añadiendo la información periodica al cóctel Oráculos, hoy traigo un nuevo análisis de los mensajes contenidos en  los que utilizo, a saber, Tarot, Runas y Osho Zen, en una especie de analogía y confluencia de enseñanzas de los tres y sus mensajes a la hora de trabajar espiritualmente.


Como ya sabrán, este cóctel se basa principalmente en mi intuición, por lo que traigo cada vez mensajes que han llegado a mi por inspiración propia a través de hechos u observaciones de mi realidad inmediata. Hoy he querido compratir una analogía de procesos, si bien es cierto que hay varias imágenes que se refieren o traen consigo procesos, como las runa Jera e Inguz, y las cartas de los cambios que se asocian al número mágico 10, deseo presentar una correlación de la espera y la aceptación de los procesos que vivimos en nuestro camino.

Berkana
Décimo octava runa del Futhark tradicional, relacionada con la Luna y el Júpiter pasivo y el elemento tierra y lo femenino. También conocida tradicionalmente como Berkano, Beorc, Baírkan, Bjarkan, se le atribuyen los procesos de gestación, el crecimiento de los seres vivos, la maternidad, la nutrición y el hogar, y es también asociada con el Abedul, árbol que en su interior alberga una gran cantidad de savia, por lo tanto la vida. El símbolo de Berkana semeja una mujer de perfil en estado de gestación, con sus senos y vientre protuberantes en espera de una nueva vida creciendo en su interior. Esta runa tiene un simbolismo que se puede interpretar como la contención y prosperidad asociadas al embarazo y el crecimiento de una nueva vida, por lo cual se le asocia además a la primavera, en la cual todas las cosas vuelven a nacer. Por otro lado, Berkana simboliza un proceso de espera de alrededor de nueve meses, momento en el que se rebosa de alegría, luz, amor y abundancia, pero para el cual se debe tener paciencia en la espera.
Berkana se relaciona con la Luna y su proceso de nutrición a través de sus ciclos, los cuales nos ayudan a crecer y expandirnos y a un Júpiter pasivo y el elemento tierra, donde la vida crece y renace, dando paso a un nuevo periodo de maduración.
Tradicionalmente, esta runa hace un llamado a las ofrendas dentro del hogar, a cultivar el amor fraternal y familiar y nutrirlo con expresiones de cariño, y preparar el terreno para nuevos nacimientos, de cualquier índole.
También relacionada con la rebeldía, en su punto invertido, está lejos de ser una runa de malos augurios. Simplemente llama al cuidado del hogar y la posibilidad de enfrentar problemas domésticos o discusiones que se pueden solucionar con paciencia y cariño.
De esta manera, Berkana trae consigo la gestación y la vida, el amor y el cuidado maternos que nos llevan a evolucionar poco a poco en un crecimiento constante y positivo, para el cual debemos estar preparados con una buena dosis de paciencia para ver los resultados al final del ciclo que estamos por vivir.


7 de arcoiris

Séptima carta del palo Arcoiris de Osho Zen, del grupo de los arcanos menores. Esta carta transmite el mensaje del Zen que nos recuerda que hay momentos en la vida en que la espera es lo único que podemos tener por seguro, y que la ansiedad debe dejar de ser parte de nuestro interior, pues la semilla de la vida ha sido plantada y necesita el tiempo que le corresponde para crecer y llegar a buen término.
La figura de la carta está embarazada y se encuentra sentada con su vestido de colores en estado meditativo bajo una luna que va pasando por todos sus ciclos, recordándonos que, como ella que espera un bebé, simplemente debemos alegrarnos por nuestra situación, sea la que sea, satisfechos por el proceso que estamos viviendo y maravillados por el misterio y el milagro de lo que crece en nuestro interior. Igualmente vemos que la figura está coronada por lo ciclos lunares, pues se encuentra en armonía con ellos en su espera del momento propicio para dar vida, ni antes ni después, pues esto representaría un grave riesgo para el nuevo ser que nacerá, y por ello la ansiedad no es parte de su vida. Asimismo, no está dormida, todo lo contrario, está alerta pasivamente, aguardando por la naturaleza que culminará su trabajo cuando sea oportuno.
Osho nos dice a través de esta carta que volvamos a nuestra naturaleza pasiva de confianza y espera, pues las prisas no permiten que nuestro ser interior se fortalezca y evolucione. Como en la naturaleza, todos los seres conocen el ritmo de los procesos, esperan pacientes y confiados que los ciclos fluyan, pero el ser humano lo ha olvidado. Mediante la analogía de este proceso, podemos darnos cuenta que, aunque no lo veamos, los tiempos del universo son perfectos, y confiando en ellos podemos ganar mayor crecimiento de nuestro ser verdadero.


La Emperatriz
Tercera carta del arcano mayor del Tarot de la columna espiritual de la transformación del ser, se relaciona con la creatividad y la abundancia. Relacionada directamente con el número tres, representa la energía femenina dadora de vida y nutrición, la creatividad e intuición femeninas y el balance entre la sabiduría y la pasividad.
En la imagen vemos a una reina, coronada y ataviada con ropas llenas de frutos, sentada en cómodos almohadones que cuidan su estado de gravidez, pues ella es una jerarca consagrada que lleva consigo la fructificación del reino, y carga dentro de si la vida del futuro gobernante. En sus manos tiene un cetro, que al verse invertido es claramente el símbolo de Venus, planeta del amor, el arte y la fertilidad, y un escudo con un círculo que asemeja al Sol, el dador de vida y maestro creativo. Al frente se presenta un campo de trigo maduro que augura abundancia y plenitud en el entorno, a su derecha un río fluye libre y riega el campo para continuar dando vida, y al fondo se alza un bosque, que en algunos mazos de Tarot se representa como parras de vid, frutas también dadoras de vida.
Por esto, el mensaje principal de esta carta es el crecimiento dentro de nuestro interior, a través de la sabiduría de nuestra intuición y el amor que nutrir en nuestro interior y podemos profesar a otros, el lado luminoso y creativo de la vida que podemos hacer prosperar con nuevos proyectos que finalmente llegarán a buen término.
Curiosamente, la Emperatriz se encuentra colocada antes del Emperador, dando más fuerza y poder a la energía femenina, pues sin ella, el Emperador no podría existir, y con ella, posee la fortaleza para gobernar con sensibilidad a su reino.