Como cada tanto, un poema de mi escritor favorito.
Me ha herido recatándose en las sombras,
sellando con un beso su traición.
Los brazos me echó al cuello y por la espalda
partióme a sangre fría el corazón.
Y ella prosigue alegre su camino,
feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué?
Porque no brota sangre de la herida.
Porque el muerto está en pie.
Fuente: Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. http://www.xtec.es/~jcosta/