El calendario maya constituye una herencia histórica considerada como la más compleja e interesante de la civilización asentada hace cientos de años en centro América y que poseía conocimientos admirables de las matemáticas y la astronomía. El estudio por más de un siglo de los hallazgos arqueológicos de dicha civilización ha llevado al descubrimiento del manejo profundo que los mayas tenían del universo y su conexión directa con la raza humana, pues observaban y hacían un
seguimiento exhaustivo de los astros, pudiendo predecir eclipses de manera muy exacta.
El Tzolkin, uno de los más de 20 calendarios utilizados por los mayas, era el principal y más sagrado, utilizado en el día a día como una guía para la vida, las cosechas, las ceremonias y demás actividades. Constituido como un telar, se basaba en el ciclo de las Pléyades que tiene una duración de 26.000 años, reflejándose en ciclos de 260 días cada uno, haciendo una cuenta de días. De manera que, constituido por 20 glifos individuales o sellos, en su columna vertical, y 13 tonos o rayos de pulsación de energía, en su fila horizontal, se obtiene una combinación particular en la combinación de sellos y tonos que confieren una característica particular a cada uno de los 260 días contenidos en el Tzolkin. Asimismo, la vida del hombre estaba marcada por las características particulares del día de su nacimiento, confiriendo un patrón de actividades y aprendizajes a la persona.
El calendario 13 Lunas se basa en el Tzolkin reflejando el ciclo lunar promedio por el cual los meses son iguales y contienen 4 semanas de 7 días cada uno y propone la perfección matemática del tiempo en una ecuación 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 = 28 o la suma de los siete días de la semana por las cuatro semanas del mes, que es igual a 28 días. Bajo esta premisa, la luna gira alrededor de la tierra 13 veces en un año, de manera que también se propone la perfección del año en una ecuación 13 x 28 = 364 o las treces lunas del año por los 28 días que tiene cada una, que es igual a 364 días. De tal manera, el año consta de 364 días y un día en el cual los mayas celebraban como "día fuera del tiempo", dedicado a cerrar el año y prepararse para el año nuevo celebrando el arte, la reflexión y la purificación. Así, el primer día del año siempre comienza el 26 de julio del calendario gregoriano y se basa en la conjunción de la estrella Sirio con el Sol, por lo cual el calendario 13 lunas se mantiene siempre constante y es perpetuo.
El "día fuera del tiempo" se celebra a nivel mundial desde 1992, siendo siempre el 25 de julio, y se ha comenzado a divulgar como un festival mundial por la paz a través de la cultura planetaria, pues las organizaciones mundiales que se encargan del estudio y difusión de la cultura maya y el calendario 13 lunas afirman que éste es una herramienta para la concepción armoniosa del tiempo, pues al estar basado en los ciclos de la luna está en mayor sincronía con los ciclos de la naturaleza y la raza humana. A este respecto, el doctor José Argüelles, historiador estadounidense con doctorado en Historia del Arte de la Universidad de Chicago y autor de varios libros orientados a divulgar las enseñanzas mayas dice que “existe un movimiento de personas a escala planetaria que está usando 'una nueva cuenta del tiempo', llamado Movimiento de Paz de las 13 Lunas de 28 Días para el Cambio Mundial de Calendario. La red mundial de este movimiento se llama Red de Arte Planetario (RAP), y la Fundación para la Ley del Tiempo es su fuente informadora y base coordinadora."
Desde esta coctelera, su servidora 19.4 Kan Kawak –
Tormenta Autoexistente Azul – les desea a todos los hermanos un feliz cierre del anillo del Mago Lunar Blanco, un hermoso DFT y un excelente inicio del anillo de la Tormenta Eléctrica Azul.
In Lak´ech - yo soy otro tú.
seguimiento exhaustivo de los astros, pudiendo predecir eclipses de manera muy exacta.
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