Una flor simétrica y equilibrada, que contiene en cada uno de sus pétalos la sabiduría de nuestro espíritu. Una estrella de David, cargada de fe y esperanza y rodeada por la energía que nos protege desde dentro, la cual es, finalmente, la única realidad que nos llena. Y los símbolos mágicos del oráculo ancestral de Odín, primer Dios y Rey que con su sacrificio nos dio a todos el don de la comunicación a través de los símbolos Rúnicos.
lunes, 14 de noviembre de 2016
Mi mandala
Una flor simétrica y equilibrada, que contiene en cada uno de sus pétalos la sabiduría de nuestro espíritu. Una estrella de David, cargada de fe y esperanza y rodeada por la energía que nos protege desde dentro, la cual es, finalmente, la única realidad que nos llena. Y los símbolos mágicos del oráculo ancestral de Odín, primer Dios y Rey que con su sacrificio nos dio a todos el don de la comunicación a través de los símbolos Rúnicos.