![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_2dntmy6QkKmqhUBYAsN9U-K8k4dLQ607NCjrIZBijTFHANrxpevNc78cysVtZkdkAtdhNbje4rQkKfFdWOJ3KTsdsYo_Z6Gc5UYwBufYPTghrKugOSCK9nT9vczHXNKSUOXpQitaJbKW/)
Érase una vez un hombre sumamente distraído -un loco o quizás un sabio- que, cuando se levantaba por las mañanas, tardaba tanto tiempo en encontrar su ropa que por las noches casi no se atrevía a acostarse, sólo de pensar en lo que le aguardaba cuando despertara.