Yo siempre he pensado que soy un individuo del mundo; simple, no me importan las fronteras, razas, géneros o religiones...
Cada día más veo con asombro y desilusión la manera en que el ser humano ha desembocado en una suerte de vicios que quebrantan las leyes de vida más elementales y sagradas de las 5 doctrinas más importantes del mundo. Y todo esto como consecuencia de una naturaleza egoísta, interesada, intolerante, irrespetuosa y definitivamente mucho menos inteligente de lo que se podría creer.
Cierto día fuimos a almorzar a un restaurante chino y ordenamos pollo con vegetales y mazorquitas de maíz. Durante la comida, nos entro eso que yo llamo "filosofar tonterías" por no conocer bien un tema. El asunto a tratar fue la manera en que se producen las mencionadas mazorquitas chinas.